Sin dejar dudas, Nueva Zelanda volvió meterse en una final de una Copa del Mundo luego de un claro triunfo 20-6 sobre Australia. Pasaron 16 años de la última vez, cuando alcanzó la definición ante Sudáfrica tras derrotar a Inglaterra en Newlands.
No hubo equivalencias entre dos equipos supuestamente parejos en la previa. Sin mostrar lo mejor de sí, los de Graham Henry arrasaron en todas las facetas de juego. Asfixiando con la presión para recuperar la guinda, pescando en cada formación y, a partir de allí, lanzando juego desde el cerebro de Piri Weepu y la inventiva de Israel Dagg desde el fondo.
No fue extraño entonces que a los cinco minutos se abriera la chapa. Una entrada profunda de Dagg, que rompió un par de tackles para armar una jugada que definió Ma’a Nonu llegando en apoyo sobre la bandera derecha. Así, todo hacía indiciar que la historia pintaría para partido con muchos puntos entre estos dos colosos.
Sin embargo, nada de eso pasó. Porque Weepu, infalible ante Los Pumas, falló la mitad de los penales (4/8 en ese rubro) y porque Australia casi nunca tuvo opciones para sumar. Sin pareja de medios –Genia estuvo errático y Cooper tuvo su peor partido en el Mundial, impreciso desde la patada inicial y sin actitud para revelarse ante la adversidad-, con un scrum que no mostró garantías y sin protagonismo en ataque.
Sólo una vez merodeó el ingoal con una entrada de Digby Ioane a pura potencia, aunque fue frenado a metros de zambullirse. Eso fue lo más peligroso de los Aussies, que durante la media hora inicial se mantuvieron en partido, producto de las patadas de O’Connor (uno de los revulsivos junto a Ioane) y defensa constante para no ceder más puntos.
Era lógico igual, que sumado a lo que defendió en el match frente a los Springboks, la resistencia diría basta en algún momento. Eso sucedió en la segunda parte, aunque Weepu sólo aprovechó un par de penales para estirar la ventaja y hacerla casi indescontable. Quedó un lapso para la heroica, pero fue tan mala la producción australiana que se retirará siendo el único equipo que no le pudo apoyar tries a los hombres de negro en el Mundial.
De ésta forma, los All Blacks reeditarán la final de 1987, ante Francia, equipo que más de una vez le dio un dolor de cabeza en Mundiales, pero también el mismo al que superó con holgura en este presente torneo y al que le ganó en la definición del primer certamen y sirvió para levantar por única vez la William Webb Ellis. ¿Será un deja vú?
Nueva Zelanda (20): Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma'a Nonu, Richard Kahui; Aaron Cruden, Piri Weepu; Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Jerome Kaino; Brad Thorn y Sam Whitelock; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Entrenador: Graham Henry.
Cambios: ST 16’, Ali Williams por Whitelock; 23’, Andrew Hore por Mealamu; 32’, Sonny Bill Williams por Nonu; 33’, Andy Ellis por Weepu; 39’, Ben Franks por O. Franks, y 40’, Victor Vito por Kaino.
Australia (6): Kurtley Beale; James O'Connor, Adam Ashley-Cooper, Pat McCabe y Digby Ioane; Quade Cooper y Will Genia; Radike Samo, David Pocock y Rocky Elsom; James Horwill (cap) y Dan Vickerman; Ben Alexander, Stephen Moore y Sekope Kepu.
Entrenador: Robbie Deans.
Cambios: PT 20’, James Slipper por Kepu. ST 7’, Berrick Barnes por McCabe; 20’, Rob Simmons y Ben McCalman por Vickerman y Samo, y 25’, Tatafu Polota-Nau por Moore.
Tantos en el Primer Tiempo: 5’, Try de Nonu (NZ); 12 y 36’, Penales de Weepu (NZ); 16’, Penal de O’Connor (A), 21’, Drop de Cruden (NZ), y 31’, Drop de Cooper (A). Resultado Parcial: Nueva Zelanda 14 – Australia 6.
Tantos en el Segundo Tiempo: 2 y 32’, Penal de Weepu (NZ);
Amonestado: Sonny Bill Williams (NZ).
Cancha: Eden Park, Auckland.
Árbitro: Craig Joubert (Sudáfrica).
Jueces de Touch: Nigel Owens (Gales), Romain Poite (Francia).
TMO: Shaun Veldsman (Sudáfrica).
mundialxv
No hubo equivalencias entre dos equipos supuestamente parejos en la previa. Sin mostrar lo mejor de sí, los de Graham Henry arrasaron en todas las facetas de juego. Asfixiando con la presión para recuperar la guinda, pescando en cada formación y, a partir de allí, lanzando juego desde el cerebro de Piri Weepu y la inventiva de Israel Dagg desde el fondo.
No fue extraño entonces que a los cinco minutos se abriera la chapa. Una entrada profunda de Dagg, que rompió un par de tackles para armar una jugada que definió Ma’a Nonu llegando en apoyo sobre la bandera derecha. Así, todo hacía indiciar que la historia pintaría para partido con muchos puntos entre estos dos colosos.
Sin embargo, nada de eso pasó. Porque Weepu, infalible ante Los Pumas, falló la mitad de los penales (4/8 en ese rubro) y porque Australia casi nunca tuvo opciones para sumar. Sin pareja de medios –Genia estuvo errático y Cooper tuvo su peor partido en el Mundial, impreciso desde la patada inicial y sin actitud para revelarse ante la adversidad-, con un scrum que no mostró garantías y sin protagonismo en ataque.
Sólo una vez merodeó el ingoal con una entrada de Digby Ioane a pura potencia, aunque fue frenado a metros de zambullirse. Eso fue lo más peligroso de los Aussies, que durante la media hora inicial se mantuvieron en partido, producto de las patadas de O’Connor (uno de los revulsivos junto a Ioane) y defensa constante para no ceder más puntos.
Era lógico igual, que sumado a lo que defendió en el match frente a los Springboks, la resistencia diría basta en algún momento. Eso sucedió en la segunda parte, aunque Weepu sólo aprovechó un par de penales para estirar la ventaja y hacerla casi indescontable. Quedó un lapso para la heroica, pero fue tan mala la producción australiana que se retirará siendo el único equipo que no le pudo apoyar tries a los hombres de negro en el Mundial.
De ésta forma, los All Blacks reeditarán la final de 1987, ante Francia, equipo que más de una vez le dio un dolor de cabeza en Mundiales, pero también el mismo al que superó con holgura en este presente torneo y al que le ganó en la definición del primer certamen y sirvió para levantar por única vez la William Webb Ellis. ¿Será un deja vú?
Nueva Zelanda (20): Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma'a Nonu, Richard Kahui; Aaron Cruden, Piri Weepu; Kieran Read, Richie McCaw (cap) y Jerome Kaino; Brad Thorn y Sam Whitelock; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Entrenador: Graham Henry.
Cambios: ST 16’, Ali Williams por Whitelock; 23’, Andrew Hore por Mealamu; 32’, Sonny Bill Williams por Nonu; 33’, Andy Ellis por Weepu; 39’, Ben Franks por O. Franks, y 40’, Victor Vito por Kaino.
Australia (6): Kurtley Beale; James O'Connor, Adam Ashley-Cooper, Pat McCabe y Digby Ioane; Quade Cooper y Will Genia; Radike Samo, David Pocock y Rocky Elsom; James Horwill (cap) y Dan Vickerman; Ben Alexander, Stephen Moore y Sekope Kepu.
Entrenador: Robbie Deans.
Cambios: PT 20’, James Slipper por Kepu. ST 7’, Berrick Barnes por McCabe; 20’, Rob Simmons y Ben McCalman por Vickerman y Samo, y 25’, Tatafu Polota-Nau por Moore.
Tantos en el Primer Tiempo: 5’, Try de Nonu (NZ); 12 y 36’, Penales de Weepu (NZ); 16’, Penal de O’Connor (A), 21’, Drop de Cruden (NZ), y 31’, Drop de Cooper (A). Resultado Parcial: Nueva Zelanda 14 – Australia 6.
Tantos en el Segundo Tiempo: 2 y 32’, Penal de Weepu (NZ);
Amonestado: Sonny Bill Williams (NZ).
Cancha: Eden Park, Auckland.
Árbitro: Craig Joubert (Sudáfrica).
Jueces de Touch: Nigel Owens (Gales), Romain Poite (Francia).
TMO: Shaun Veldsman (Sudáfrica).
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